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En la presente entrada del blog reflexionaremos sobre los resultados de nuestro análisis, tanto individual como grupal, y explicaremos las preguntas que nos surgieron a lo largo del proceso de análisis.
En nuestra opinión, la evaluación del análisis muestra que la selección del material recogido fue óptima para los fines de nuestro análisis. Debido a que no habíamos planeado previamente considerar como objeto de análisis las conversaciones sobre el seminario, el blog y el material lingüístico adquirido, surgieron una serie de fenómenos espontáneos, que pudimos analizar de forma fructífera con la ayuda de los modelos de Johanson y Matras. En general, pudimos constatar que el fondo lingüístico de H1 y H2 desempeña un papel decisivo.
Al dividir el material para el análisis individual pudimos lograr una situación en la que las autoras pudieron analizar en mayor parte la producción lingüística espontánea de la otra. Esto tenía la ventaja de garantizar una mayor objetividad.
La decisión de escoger nuestras conversaciones cuando teníamos un corpus en el que ya estábamos intentando aplicar los contenidos del seminario, generó la posibilidad de poder analizar el contenido de éstas desde un metanivel, hecho que nos pareció extremadamente interesante.
Un hecho que también nos sorprendió especialmente es que el análisis refleja que ambas hablantes se acercaron a la variedad de español de la otra y, por tanto, empezaron a crear algo parecido a una koiné. Esto se evidencia cuando se observa la evolución de las transcripciones y se revisa la descripción de los fenómenos que se producen. Por ejemplo, H2 es una hablante voseante, pero durante las conversaciones se desliza repetidamente y con mayor claridad desde el voseo pronominal y verbal inicial, a solo el voseo verbal, y finalmente al „tú“ común peninsular sin voseo. Esto demuestra una clara adaptación lingüística a H1.
Además, cabe señalar que tanto H1 como H2 insertan vocablos sueltos o estructuras completas de otras lenguas en la lengua matriz. Esto demuestra claramente el conocimiento lingüístico de ambas hablantes y la comprensión mutua de las lenguas habladas. En este contexto y teniendo en cuenta los resultados de los análisis, nos planteamos si estos fenómenos que a primera vista parecen individuales realmente han pasado a crear una base colectiva y, por lo tanto, refuerzan la teoría de la creación de una variedad común, entendiendo ésta como una especie de koiné a pequeña escala, si bien no en el sentido más clásico.
Autoras: Kira Molina y Marina Cots Terreu